Tres jóvenes gays: CARLOS, TONI y DANI, comparten un piso grande en el centro de la ciudad. CARLOS, frágil y depresivo, trabaja en una lavandería; TONI, amante de lo esotérico y de los porros, es camarero en un karaoke de la tercera edad (Cocoon-Karaoke); y DANI, promiscuo y egoísta, trabaja para una agencia de viajes como guía turístico en excursiones dentro de Madrid.
A pesar de ser tres trabajando, deben dos meses de alquiler, por lo que la casera amenaza con echarlos ahora que se les vence el contrato. Los tres deciden alquilar una habitación a una cuarta persona hasta ponerse al día con las deudas.
Hacen un casting de inquilino hasta que encuentran al tipo ideal: LUCAS, un hombre atractivo, con multitud de habilidades, encantos y secretos. Aunque a los tres les flipa Lucas, se hacen la promesa de no liarse con él, en favor de su amistad y de la buena convivencia.
Es viernes y los tres han quedado con LUCAS en una discoteca. Todos acuden a la cita y al toparse el uno con el otro discuten. LUCAS no aparece. Al final de la noche, borracho y deprimido, vuelven a casa y se encuentran con que LUCAS yace muerto en el salón. Alguien lo ha asesinado clavándole un juego de doce cuchillos de cocina. Se suceden los gritos, los llantos y las peleas: -Lucas me quería, perdona pero me quería a mí, lo mataste tú, no lo mataste tú, no tú-...pero el lío no ha hecho nada más que comenzar...

Cuando después de mil sorpresas todos concluyan con que el pobre LUCAS, era un mentiroso y un manipulador, aliviados con eso de que "mal de muchos consuelo de tontos" y ante la idea de que cualquiera de ellos podría acabar en la cárcel, deciden deshacerse del cadáver...